Hace siete años, en medio de una crisis familiar, Cécile se aleja de su madre. Recientemente, madre e hija han vuelto a acercarse, pero algunas heridas siguen abiertas. Cécile decide quedarse tres semanas en la casa del campo con su madre y su abuela. Allí, tras las puertas cerradas, quiere conocer realmente a su madre. Cécile es la hija pero también la realizadora de esta historia. Este es su viaje, un viaje en el corazón de cualquier relación madre e hija, un viaje en el que las dudas y los fracasos se comparten.