Gregorio es un hombre mayor que, después de morir, aparece en una estación de tren en mitad de la nada sin nada más que su pijama. Allí se decidirá si se va al cielo o al infierno y, por el camino, descubrirá que el mundo más allá de la muerte está manejado por gente tan o más corrupta incluso que la que dirige el mundo real.