Inés vive aislada con su madre en un basto cortijo de campo murciano. Demasiado espacio para sólo dos personas. Una sofocante ola de calor y la vejez hacen que Amparo sufra delirios, dándole el amor que siente por sus hijos, nietos y bisnietos a las avispas que habitan sus tierras. Mientras Inés lidia con su madre deberá encontrar el modo para que su madre vuelva en sí.