A Víctor le gusta jugar con su género, no sabe si se siente chica o chico. Vive en un pequeño pueblo pesquero de Almería junto a su madre, Mari Ángeles y su novia Rahma y es en la ciudad, cubierto de anonimato, donde se descubre. Pero los secretos no duran para siempre y Víctor tendrá que lidiar con su madre y con Rahma para defender la verdadera imagen que el espejo le devuelve.